Aquel final de agosto de 1992 se celebraba la Conferencia Internacional de Paz en Londres a la que asistían todos los países aliados, el líder de los albaneses de Kosovo, Ibrahim Rugova, y los serbios Radovan Karadzic o Slobodan Milosevic mientras Sarajevo era arrasada por los aviones del Ejército yugoslavo. En la caseta de la Liga Democrática de Kosovo (LDK), situada en el centro de Pristina al lado de un estadio de fútbol decrépito, el único político albanés que estaba al pie del cañón era el doctor Fehmi Agani, un antiguo profesor de Sociología de aspecto bonachón y palabra pausada, que se expresaba en albanés mientras traducía su compatriota Gani Spahiu en perfecto español.

Al día siguiente de nuestro encuentro iba a recibir a un senador de Estados Unidos en visita de reconocimiento. Agani, mano derecha de Ibrahim Rugova y miembro del equipo de negociadores albaneses que firmó el acuerdo de paz de Rambouillet (Francia), fue ejecutado el pasado fin de semana por los serbios en el curso de su operación de limpieza étnica. El 29 de agosto de 1992, cuando la represión de los serbios empezó a hacerse insoportable en Kosovo, Fehmi Agani concedió en la sede de la LDK una entrevista a este periodista, que permanece inédita, en la que predecía las consecuencias de un enfrentamiento que al final ha acabado con su vida.

"El peligro de la guerra es permanente en Kosovo porque está ocupado -confesaba ya entonces de forma premonitoria-. El Gobierno serbio practica constantemente la discriminación con nosotros y la Policía serbia está interesada en poner tensión cercana a una situación de guerra, pero nosotros consideramos que la guerra no es inevitable en esta zona. Para los serbios cada día es más difícil abrir nuevos frentes políticos para la paz. La presión internacional sobre Serbia es muy fuerte, pero aun así hay peligro de que la guerra llegue a Kosovo .

El riesgo de guerra no se había cerrado con la recién acabada Conferencia de Londres en la que la oposición serbia entendía que Milosevic había salido impune.

"La Conferencia de Londres no ha servido para detener la guerra, más bien al contrario ha valido para que se comprenda la situación política de Serbia por lo que Milosevic lo considera un triunfo para su propia causa. Pero si continúa la presión internacional sobre Serbia se cansarán".

Fue precisamente Milosevic quien en 1989 eliminó el régimen de autonomía que Tito concedió a Kosovo . Por eso una salida que Agani planteaba era volver a esa situación, algo que firmó hace un mes en el castillo de Rambouillet.

"La posibilidad de una Confederación con Serbia no está excluida porque la solución sin los serbios es imposible. La presión internacional es muy necesaria y no excluimos que en el caso de conflicto con los serbios se implique la oposición democrática de Serbia contra su Gobierno. No vemos el futuro cerrado, hay alguna pequeña posibilidad".

Los albaneses habían edificado en respuesta al nacionalsocialismo de Milosevic una sociedad política paralela con un Gobierno y Parlamento propios, elegido el 24 de mayo del 92, y un presidente de la República de Kosovo: el moderado Ibrahim Rugova. Sin embargo, el día a día era asfixiante: sin derecho a escuelas u hospitales y sin trabajo. Agani, como ex profesor universitario, conocía bien la represión en las aulas cuyo cenit coincidió con el día de la entrevista.

"Nos discriminan y excluyen totalmente de la vida pública. Hoy es el primer día de escuela y ninguno de los 60.000 niños albaneses ha podido entrar en las escuelas porque se lo prohibía la Policía. Las escuelas están reservadas para los niños serbios, incluso las construidas por albaneses. La escuela elemental la terminaron 34.000 niños albaneses y Serbia sólo permitió que se registraran 10.000 en secundaria, menos del 30%, mientras que los serbios pueden ir del 80% al 90%".

Una frase suya de aquella conversación que duró una hora podría haber sido dicha ayer mismo: La idea final de los serbios es echarnos de Kosovo y para cambiar la extracción social de la gente de aquí, como están haciendo hoy en Bosnia. Sin embargo, en el 92 los albaneses hacían resistencia pasiva, como Ghandi, y no había nacido el UCK, Ejército de Liberación de Kosovo , ni disponían de armas. La Policía y el Ejército se ha retirado de las ciudades, aunque hay 20.000 militares, que se concentran sobre todo en el norte de Kosovo , y 6.000 policías regulares (otros 6.000 están en la reserva) cuando los albaneses no tenemos armas.

Entre tanto a pocos metros de allí, casi delante de la comisaría de Policía de Pristina, no dejaban de salir autobuses con albaneses que huían a Suecia o Alemania porque no tenían qué comer.

"El Gobierno serbio impide que trabajemos. Los albaneses somos dos millones y apenas 40.000 ó 50.000 tienen un empleo. Cobran de 30 a 40 marcos de sueldo al mes. Los 24.000 profesores de escuela albaneses no reciben sus sueldos del Estado desde enero de 1991. Doctores, ingenieros o empresarios están también discriminados".

- Y de qué viven?

- "De la solidaridad. Una parte se dedica a la agricultura o a los comercios particulares, pero la mayoría viven de la solidaridad de los albaneses que trabajan en Alemania, Suiza o Suecia. Hay 100.000 albaneses en el exilio que envían dinero a sus familiares de aquí y los que viven en Macedonia. Unas 60.000 familias no tienen ninguna posibilidad de ganarse la vida. El número de refugiados es muy grande. Esto no puede seguir así mucho tiempo".

Agani se despidió con un deseo de paz. "No estamos armados, pero siempre puede venir ayuda de fuera, aún así estamos por una solución pacífica".

Aunque la solución a su enrevesada situación era para Agani la creación de la República Independiente de Kosovo, era consciente de que no cabía una salida sin contar con los serbios. Sin embargo, como profesor y estudioso de su pueblo defendía una interpretación de la historia muy distinta a la del exacerbado nacionalismo serbio, que ve en Kosovo la Covadonga española (en expresión del secretario general de la OTAN, Javier Solana).

El orgullo serbio es irracional porque la historia no va a favor de ellos ya que los albaneses llevamos más tiempo que ellos en los Balcanes, dos mil años -defendía-. Los serbios tuvieron Kosovo entre los siglos XII al XIV, pero después hubo cinco siglos en que fuimos ocupados por los turcos (precisamente los serbios edificaron monasterios ortodoxos en conmemoración de la derrota de 1389 contra los turcos).

Sin embargo, Agani constataba la situación del año 92 en el que la extracción de la población es un 90% de albaneses. En el referéndum celebrado en septiembre del 91 declaramos la independencia de Kosovo. La pretensión de los serbios con Kosovo puede compararse con la que tuvieron los musulmanes en España.

El profesor de Sociología, de 66 años, era el negociador en la sombra de los albaneses. Afable y posibilista, Agani se convirtió en la mano derecha de Ibrahim Rugova, un líder natural de los albaneses de Kosovo al que veneraban hasta en sus canciones.

La víspera de su supuesta muerte a manos del Ejército serbio, Agani asistió al entierro de un amigo abogado que había sido asesinado en Pristina, quizás consciente de que su condición de líder del LDK no iba a salvarle la vida. Pero su resistencia se quebró con las armas que él nunca usó.

Autor: Ramón J. Campo, 1992