Gestión de residuos, especies en peligro o agricultura orgánica fueron algunos de los ejes de trabajo ganadores en la quinta convocatoria de la iniciativa medioambiental "Escuelas europeas por un planeta vivo" en la que participaron hasta 4.000 estudiantes de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años de once países. Entre los finalistas, escolares de Croacia, Moldavia y Eslovenia, aunque entre los proyectos de sostenibilidad seleccionados también estuvieron presentes equipos de Bulgaria y Serbia.

Los moldavos del Liceo "A.Mateevici" de la localidad de Şoldăneşti, constituidos en equipo con el sobrenombre de "Abejas", desarrollaron el proyecto Eco-steps enfocado a la importancia de la recogida selectiva de residuos, algo en lo que la ciudad moldava es pionera, consiguiendo incluso que el alcalde les apoyara -aparte de recibirles con té y pastas y regarlarles cuatro nuevos cubos de recogida selectiva-, pintando eslóganes alusivos en las calles, realizando plantaciones de árboles y una limpieza de la zona del río Ciorna y concienciando puerta a puerta a sus convecinos, o desde el programa de radio local.

Por su parte, las "mariposas" croatas del instituto Josip Slavenskog de Čakovec apostaron por la defensa de la especie en peligro de extinción "Maculinea", endémica del condado de Međimurje, mediante sesiones divulgativas en otras escuelas y actividades lúdicas en la zona del bosque de Čakovec, para poner el foco sobre la necesidad de conservar el hábitat de las especies de Bedekovićeve grabe.

Por último, los "compañeros de trabajo de la Naturaleza" del instituto esloveno Šiška de Ljubljana, orientaron sus acciones en conocer y proponer alternativas orgánicas a las prácticas agrícolas industrializadas que, con sus pesticidas y fertilizantes químicos contaminan suelos, aguas y aire, para reducir así su huella ecológica. Para ello elaboraron cuestionarios para sondear el conocimiento de la población sobre la alimentación orgánica, además de realizar un seguimiento de la procedencia de los alimentos que se consumen en la escuela del centro escolar para saber si se ajusta o no a la minimización del impacto ecológico y valorar opciones a la ineficiencia en la distribución de los alimentos, para evitar que productos en perfectas condiciones de salubridad se desperdicien por tirarse sin ser consumidos. Además, se organizaron actividades de recogida de desechos orgánicos para su reutilización como compostaje, excursiones conjuntas con estudiantes del centro educativo húngaro Táncsics Mihály y se creó un jardín ecológico dentro del propio recinto, iniciativas algunas de ellas que se prolongarán hasta el próximo mes de agosto.

Como merecida recompensa y después de trabajar durante siete meses en los peligros que acechan al medio ambiente de formas creativas (representaciones teatrales, eventos callejeros, jardines dentro de las escuelas gestionados por los propios alumnos...), los 33 equipos, en representación de nueve países, estaban preparados para presentar sus proyectos e intercambiar experiencias antes de asistir a la ceremonia de clausura, celebrada entre los días 5 y 8 de junio durante una acampada en Moieciu de Sus, Brasov, junto a los Cárpatos, que acogen el parque natural de Bucegi y el castillo de "Dracula" en Bran. Una visita a Rumanía que repetirán este otoño cinco chavales de cada uno de los equipos ganadores.

Os dejamos con un video resumen de las actividades de este fin de curso tan medioambiental

Autora: Alicia González

Enlaces de interés:

Croatia, Moldova, Slovenia and Ukraine win European Schools for a Living Planet award

Prirodne vrijednosti Bedekovićevih graba