Veinte años es tiempo más que suficiente para tomar distancia y Balkania, proyecto financiado por la Embajada de España en Belgrado, lo consigue en un número, el segundo, cargado de reflexiones sobre ese momento decisivo que se supuso en la historia de los Balcanes el año 1991, con la vista puesta en él el profesor Francisco Veiga apuesta por "diferenciar entre las causas del origen de la desintegración de Yugoslavia y las que llevaron al estallido de un rosario de guerras que se sucedieron, una detrás de la otra, en ordenada sucesión, a lo largo de toda una década" y el papel decisivo de la comunidad internacional en los conflictos de secesión de la zona.
Por su parte, Carlos González Villa aborda la crisis sistémica de la federación yugoslava en la que Eslovenia aprovecha la escasa presencia de la minoría serbia para lograr una autodeterminación pacífica, inextricablemente unida a la configuración de sus élites nacionales. Igualmente puede consultarse en línea el trabajo de Miguel Palacios Cruz sobre la noción peyorativa que arrastra el concepto de yugonostalgia, toda vez que se percibe "como una amenaza a las nuevas identidades nacionales y a los procesos de construcción nacional", aunque no se trate de un fenómeno exclusivo de sociedades post-socialistas, que la nueva economía está sabiendo rentabilizar convenientemente.
Todos estos contenidos y otros que progresivamente se irán incorporando forman parte de la versión digital de Balkania que tuvo su puesta de largo en un acto donde intervinieron Javier Hergueta Garnica, embajador de España en el Yemen, impulsor de la revista en su etapa como diplomático en Belgrado, Francisco Veiga, profesor de Historia Contemporánea de la UAB y coordinador de Eurasian Hub, Miguel Rodríguez Andreu, editor de la publicación, y que acogió la oficina de la Representación de la Comisión Europea en España.