¿Se puede ser un buen periodista sin poder usar tus propios ojos para ver? Željko Bajić aceptó el desafío. En 1986, se convirtió en el primer reportero de radio ciego en la ex-Yugoslavia.

Željko Bajić se mueve por los pasillos de BH-radio, en Sarajevo. Tranquilo, con confianza en sí mismo. Sin gafas de sol, sin bastón. A veces admite agarrarse al brazo de alguien. La sencillez que irradia su persona, significa no montar un espectáculo. Sin embargo, este hombre, de complexión media y cabello oscuro, ha tomado las riendas de su destino en sus manos.

A sus 53 años comenzó su carrera como reportero para Radio Bosnia-Herzegovina, en 1986. Solamente necesitó el apoyo de su familia y de su esposa y su propia determinación para conseguir su trabajo ideal. Luchó por sus derechos y se matriculó en la facultad de periodismo, aunque algunas personas predijeron su fracaso. El apoyo de un amigo le permitió seguir adelante. "Era profesor en una escuela secundaria aquí en Sarajevo. Tenía contacto con la gente de la radio en la ciudad y le sugirió al director que me diera una oportunidad en un programa, porque para mí esta oportunidad sería muy útil", recuerda Željko Bajić. Una vez adquirida la seguridad con esta experiencia, llamó a las puertas de otros medios de comunicación y lo dejaron entrar.

Lejos de su país, cerca de su micrófono

En 1989, se puso en contacto con la BBC y propuso un programa para las personas con discapacidad. No le compraron la idea, pero sí quisieron quedarse con él, Željko Bajić, para preparar temas como cultura, política y economía. Superada la guerra, se encontró refugiado en Moscú. Lejos de su país, no perdió su pasión.

Llama a la Voz de América en Serbia y presenta temas relacionados con Rusia. Esta colaboración le conduce a Macedonia, donde conoce a un periodista que le propone trabajar para Radio Francia Internacional. El reconocimiento le llegará después de varios años de trabajo.

Ya con experiencia y reconocimiento, decide en 2003 volver a donde todo comenzó. Vuelve a trabajar en Sarajevo a la radio que le dio la primera oportunidad. "Preparo dos programas de radio: uno dedicado a la integración europea, y otro a las personas con discapacidad. Desde hace muy poco, dirijo un programa de entrevistas, "Semana".

Desde entonces otras personas ciegas han seguido su ejemplo. "Aquí, en Bosnia, hay tres o cuatro personas. En Banja Luka, otra chica trabaja en Radio Balcanes. Hay un periodista que prepara los programas regulares diarios para radio Tomislavgrad, y un joven trabaja media jornada en radio Jablanica", enumera el periodista.

El progreso de la técnica por encima de los valores humanos

Željko Bajić se muestra escéptico cuando piensa en el futuro profesional de las personas con discapacidad. "Nuestra sociedad es ahora muy complicada en comparación con la de hace 20 años. En mi tiempo existían valores más humanos. Ahora, todo se reduce al coste del trabajo de las personas con discapacidad", afirma. El periodista considera que el entusiasmo ha desaparecido por ambas partes. Las personas ciegas están decepcionadas porque el acceso al trabajo es difícil. Y los empresarios no quieren invertir en el material específico necesario.

Los avances tecnológicos que deberían facilitar la vida de las personas con discapacidad, son al final el motivo de su exclusión.

Fuente: Artículo traducido del original cedido por Face the Balkans (© Todos los derechos reservados)