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  Sociopolítica   Croacia 16/04/2013

Croacia: Elecciones europeas, victoria del Putin croata (¿o de la abstención?)

Autor: Alfredo Sasso

El domingo se celebraron las primeras elecciones europeas en la historia de Croacia, que el próximo 1 de julio se convertirá en el vigésimooctavo miembro de la Unión. Los resultados han visto emerger por un estrecho margen a la oposición de centro-derecha, liderada por la HDZ (Comunidad Democrática Croata). A la coalición del HDZ han ido a parar el 32,86% de los sufragios, frente al 32,07% del centro-izquierda, encabezado por el SDP, el partido social-democrático en el governo desde 2011. La diferencia de este 0,79% es inapreciable en términos absolutos (menos de 6.000 votos), pero mucho en términos políticos. Para los social-demócratas es la primera derrota electoral desde 2007, por otra parte inesperada ya que las encuestas les daban una clara ventaja. “Esperábamos un resultado más favorable”, ha admitido el primer ministro Zoran Milanović, que paga así el malestar por la constante recesión que sufre el país y una tasa de desempleo que alcanza ya el 21,9%.

Por supuesto, está mucho más satisfecho Tomislav Karamarko, el “Putin croata”, que el año pasado ha asumido el liderazgo de la HDZ, y que para algunos habría virado notablemente el partido hacia la derecha nacionalista.A la coalición de la HDZ irán 6 de los 12 escaños comunitarios en juego, frente a los 5 del SDP. El duodécimo que partirá hacia Estrasburgo será el Laborismo Croata, partido de izquierda que ha conseguido el 5,77%, consolidando su resultado en las últimas elecciones políticas. Pero se esperaba algo más: algunas encuestas les otorgaban en torno al 10% a los laborsitas, que esperaban atraer los votos de izquierda de los desencantados de Milanović. No lo consiguen los Piratas: la “Piratska Stranka Hrvatske”, bien situada según los sondeos, soñaba con trabajar junto a sus homólogos suecos en el hemiciclo de Estrasburgo, se ha quedado en el 1,1%.

Y ahora, pasemos al verdadero ganador de las primeras elecciones europeas croatas, que -como veremos- ha contado con un aliado inesperado. Se trata de la abstención, que supone el l’80% de los ciudadanos con derechos a voto. La afluencia a las urnas ha sido en realidad del 20,84%, es decir, alrededor de 781.000 ciudadanos/as croatas. Un dato bajísimo, aunque hay precedente de estas cifras: en 2004 algunos países en sus primeras convocatorias electorales europeas registraron datos similares o incluso inferiores (28% en Eslovenia y República Checa, 20,9% en Polonia, incluso 16,9% en Eslovaquia). Dos circunstancias podrían haber desalentado a los votantes. Por un lado, el valor "transitorio" que se concede a esta convocatoria: de hecho, dentro de tan sólo un año (en junio de 2014), Croacia volverá a votar coincidiendo con las elecciones europeas generales. Por otro, dentro de un mes (el 19 de mayo) habrá elecciones.

A pesar de estos atenuantes, una participación del 20% nos traslada una pregunta de peso. No se puede desestimar una parte de desinterés y de desafección hacia las instituciones, ahora a punto de constituirse. Según algunos analistas, la falta de interés por la UE vendría de la propia política, antes incluso que de la ciudadanía. Para la organización de Zagreb GONG, los partidos habrían presentado candidatos de segunda en una campaña de perfil bajo, restándole importancia a la relevancia de las instituciones comunitarias y dedicando mayor atención a las inminentes elecciones del país.

Como decíamos, la abstención ha tenido un apoyo adicional: se trata de los votos nulos que han alcanzado el 5,07%. Es legítimo pensar que gran parte de la anulación de los mismos se haya hecho voluntariamente. Los votos nulos serían -excluyendo la abstención- la cuarta fuerza del país y queda por ver lo que (no) votarán en las ya apremiantes elecciones.

Fuente: Artículo cedido por East Journal (© Todos los derechos reservados), traducido del original italiano

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