Konavle es una región rural al sureste de Dubrovnik, cuyo centro
municipal es Cavtat. Está en la zona más meridional de Croacia. Se trata
de una pequeña región con un carácter propio: la costa rocosa al sur, la
montaña cubierta de matorrales al norte y su verde valle entre ambos.
Konavle es un lugar excelente para practicar el ciclismo, el senderismo,
los paseos a caballo, y, en general, cualquier cosa que tenga que ver
con la naturaleza. Cavtat, situada en el extremo norte de la región es
la ciudad más grande y el complejo turístico más conocido de la región.
A pesar de que atrae a muchos turistas, Cavtat ofrece a sus
visitantes un ritmo mucho más lento que la vecina Dubrovnik. Este
pequeño pueblo está situado frente al mar en una boscosa península.
Tiene buenas playas, aunque los principales hoteles están justo frente a
ella. Cavtat es una excelente opción si quieres evitar el bullicio de la
multitud estival en Dubrovnik, sin estar demasiado lejos de ésta. Hay un
autobús público, regular y barato de Cavtat a Dubrovnik y viceversa.
Durante una estancia de un día en Konavle, se puede visitar Coral Kojan
en el pueblo Popovici. Kojan
Coral ofrece paseos a caballo y ATV safari, ambas visitas guiadas en
el campo son de media jornada.
Konavle: Comida tradicional, sabrosa y casera
Konavle también es muy popular entre los amantes de la buena cocina.
Muchos restaurantes sirven platos regionales, con productos frescos y
locales. Frank estuvo en la aldea de Gruda, un pequeño pueblo famoso por
sus restaurantes, el río Ljuta y sus muchos y antiguos molinos de agua.
El más turístico de todos los restaurantes en Konavle es el Konavoski
dvori. Es un lugar agradable, con muy buena comida, pero puede estar
saturado por los autocares. En opinión de Frank, ésta es una buena razón
para evitarlo. En su lugar, elige algo menos turístico como la taberna
familiar Vinica Monkovic. Se encuentra justo a orillas del río Ljuta. El
río es pequeño, con pequeñas cascadas. Monkovic Tavern es un restaurante
familiar con una hermosa terraza para comer al aire libre.
Las mesas están a la sombra y justo a la orilla del río. Una de las
mesas está incluso en una plataforma de madera justo sobre el río. Y
durante el verano, cuando el agua baja y el cauce está seco, se puede
comer bien bajo el puente. El río aporta una fresca brisa durante los
días más calurosos de verano.
La comida en la taberna es sencilla y está hecha a la antigua
usanza, es decir, es sabrosa y casera, con productos frescos de la zona.
El vino que sirven es mayoritariamente local y tiene buena calidad
precio. El ambiente es cálido y acogedor. El servicio, impecable.
Los entrantes que Frank tomó incluían un buen jamón casero, queso de
cabra fresco, queso de oveja curado, anchoas saladas y marinadas,
aceitunas, bonito marinado y a la parrilla y pimientos y cebollas
marinadas. Todo muy sabroso y casero. Las raciones eran enormes y apenas
te dejan hueco para el plato principal. La Taberna Monkovic tiene a gala
su excelente carne de res, ternera y cordero que sirven a la parrilla o
con la salsa tradicional dálmata. Frank fue para probar la “pasticada”,
una receta tradicional de Dalmacia, de ternera marinada en vinagre, vino
tinto, ciruelas y especias (romero y clavo). La carne en escabeche con
zanahorias y beicon curado se sirve con ñoqui.
La mejor pasticada que Frank ha probado es la de su suegra,
pero tiene que admitir que la que probó en la taberna de Monkovic era
muy, muy buena.
Os dejamos con una visita a esta casa de Konavle que recrea el ambiente de
un hogar tradicional.