Por refrescarles la memoria le pondremos cantinela a esta entrada:
"Churro, mediamanga, manga entera"..., aunque hay versiones que
sustituyen el "manga entera" por "mangotero". El caso es que hablamos de
un juego infantil con mucha aceptación en todo el mundo si hacemos caso
a los idiomas en que encontramos un entretenimiento infantil de
similares características. Tenemos el "Buck-buck" o "Johnny on a Pony"
de los ingleses, el "Burro-bala" de los mexicanos, el "Papa vinga" en
Francia, el caballito de bronce a que juegan los chilenos, incluso dicen
que en un lugar del planeta llamado Calama lo designan como "Cebollita
con pelo" y si nos metemos en honduras intrahispánicas, lo podremos
practicar con nombres como el "Cavall fort", el "¡Garbancito va!" de
Cantabria, el "Huevo, pico, araña" de los gallegos... -antes de que al
parecer en época de Franco se dejaran de tonterías lingüísticas y los
asimilaran todos al "Churro" del que hablábamos al inicio- y así hasta
darnos cuenta de que estaremos saltando igual que hacen en Turquía con
el Uzun Eşşek.
Este juego, el del Burro largo, básicamente sirve a los participantes para demostrar su fortaleza física, soportando los acometidas de los que saltan sobre sus espaldas o su habilidad en el salto si es del equipo contrario. Para los que no recuerden las reglas, el Uzun Eşşek consiste en que uno a dos niños se apoyan en la pared con las manos o preferiblemente en un cojín. El siguiente jugador se agarra a los primeros y a continuación los demás, introduciendo su cabeza entre las piernas del anterior, para crear una cadena de espaldas sobre la que saltarán los jugadores del equipo contrario, procurando avanzar con las manos sobre los rivales que, se moverán convenientemente como si se tratara de un toro mecánico alargado. Según las normas españolas, cuando todos han saltado sin caer ni que hayan doblegado a sus rivales, el primer saltador pregunta, "¿churro, media manga o manga entera?", mientras se toca la muñeca, el codo o el hombro, posición que deberá adivinar el equipo contrario -excepto el soporte de la barrera, es decir, el primer jugador de la misma, por estar de frente a lo que acontece- so pena de seguir purgando sus culpas.
La gracia del juego reside en la malévola amenaza de esa cancioncilla, en España al grito de "churro va", que en turco sería su "uzun eşşek gaba gaba döşşek", con la que se anticipa el dolor sobre las espaldas de los jugadores de la barrera. Habrá quien diga que ése es el motivo de que éste sea un juego sólo apto para niños, pero podemos asegurar que su práctica está extendida entre ambos sexos, aunque eso sí, para chavales a partir de nueve años, aproximadamente para poder cargar con el peso de los contrincantes sin problemas. Aunque no haya límite de jugadores, se recomienda no prolongar el sufrimiento de los penitentes con equipos de no más de diez personas.
Un pasatiempo para chiquillos o no tanto, si recordamos que el
pasado mes de diciembre un grupo de estudiantes de la Universidad
Técnica de Oriente Medio en Ankara, ODTÜ, se puso a jugar al Uzun Eşşek
delante de los escudos policiales, provocación que terminó en un
enfrentamiento con el resultado de varias personas heridas.
¡Ah, que no hemos resuelto la alusión inicial a Bruegel? Pues sólo decirles que si quieren investigar a la manera de Javier Sierra deberán buscar en la obra del pintor "Juego de niños", fechada en 1560 y actualmente en el Kunsthistorisches Museum. Allí podrán contemplar en su cuadrante inferior derecho una escena muy semejante a la que les hemos descrito con unos niños cargados sobre las espaldas de otros. Luego, lleguen a sus propias conclusiones...
Enlaces de interés:
Universities release joint statements blaming students for ODTÜ clashes