Después del sorprendente -no porque no fuera largamente esperado- principio de acuerdo entre Serbia y Kosovo para la normalización de las relaciones y seguramente buscando alentar a todo su alumnado, la Unión Europea adelanta la entrega de notas de fin de curso emitiendo informes sobre la evolución de sus alumnos más aventajados en los Balcanes. A la vista de los avances el Consejo hacía público hoy de nuevo su compromiso con la estabilidad en la región, desde la perspectiva de la reconciliación y con la mirada puesta en el futuro. Sus impresiones sobre el último informe del pasado 26 de marzo sobre la adecuación de Croacia a las exigencias europeas no pueden ser más favorables, al haberse satisfecho a tiempo desde Zagreb las diez prioridades identificadas por la Comisión en octubre del pasado año, sin que ello obste para que deba seguir insistiendo en cuestiones como la lucha contra la corrupción o en el adecuado tratamiento de los crímenes de guerra del pasado. Igualmente se aprecian los primeros pasos por Croacia para aplicar las reformas estructurales que conduzcan a mejorar la competitividad y las perspectivas de crecimiento económico, sin que su incorporación al espacio europeo pueda suponer un freno a nuevas adhesiones, sino antes al contrario juegue un papel activo y positivo en la cooperación regional que también se reconoce a Serbia.
Respecto a Serbia la Unión se ha apresurado a mostrar que el camino hacia el acceso resultará a partir de ahora menos pedregoso, toda vez que Belgrado y Pristina han eliminado el principal obstáculo que suponía su conflicto permanente -como pedía el Consejo en diciembre de 2012-, retomando el diálogo en materia fronteriza, la protección del patrimonio religioso y cultural, el mutuo reconocimiento de las titulaciones universitarias o el incremento de la cooperación de Serbia con EULEX, entre otros avances. Razones más que suficientes para que Bruselas abra las puertas hasta ahora indefinidamente clausuradas a los serbios que, no obstante, deberán ser constantes en la reforma del Estado de derecho, incidiendo en la independencia de las instituciones, además de continuar fomentando la libertad de prensa, políticas encaminadas a la protección de las minorías y contra la discriminación. Tareas para septiembre en los Cuadernos de Vacaciones Santillana que dirían en el colegio, pero que no impiden una benévola conclusión de la Comisión Europea al afirmar que Serbia cumple los criterios del Proceso de Asociación y Estabilización, siempre y cuando no se olviden en sus deberes de atenerse a las obligaciones en materia económica a las que todo nuevo miembro debe acomodarse. Un proceso que la Comisión recomienda iniciar con Kosovo para ampliar la cooperación en materia comercial, la regulación del movimiento de bienes, servicios, personas y capitales, desde la óptica de la armonización con la legislación comunitaria y la integración regional, tras atender a las prioridades fijadas por el Consejo en cuestiones como la lucha contra el crimen y la corrupción, además de la cooperación demostrada con EULEX.
Enlaces de interés:
EU should open Serbia membership talks, Commission says
EU unlocks door to Serbia, Kosovo after landmark deal
Foreign Affairs Council - April 2013
Serbia and Kosovo*: historic agreement paves the way for decisive progress in their EU perspectives